¿De dónde vienen las ideas?/ Where do the ideas come from?

A veces me preguntan que cómo se me ha ocurrido escribir las historias que escribo, cuál ha sido la razón para escribir un determinado texto.

¿De dónde sacas las ideas? Pues, a veces, se me ocurre una sola frase y la dejo reposar hasta que encuentro cómo incluirla en una historia. Otras veces es un personaje. O un diálogo. O una imagen. Hay poemas que he escrito a partir de un solo verso. Novelas que salen de un sueño. Cuentos que aparecen gracias a un peluche.

Lo importante es tener los ojos y los oídos bien abiertos para empaparse de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Cualquier detalle puede ser el inicio de una buena historia.

«Uno puede resistir la invasión de un ejército, pero no puede resistir la invasión de las ideas».

Víctor Hugo

Sometimes people ask me how I can write the stories that I write, what was the reason to write a specific text.

Where do you get the ideas from? Well, sometimes, it is just one sentence that I let there until I find how to include it in a story. Other times it is a character. A dialogue. Or an image. I have written some poems from a single verse. Novels that start with a dream. Tales that appear thanks to a soft toy.

The most important thing is to keep eyes and ears wide open so we can absorb everything that is surrounding us. Any detail could be the beginning of a nice story.

«An invasion of armies can be resisted, but not an idea whose time has to come».

Víctor Hugo

Un poquito de organización/ A bit of organization

Por si no os lo había dicho, escribir «El destino de Tamarán« fue una tarea muy, muy complicada. No solo por el hecho de que tuviera que inventarme por completo un mundo nuevo, con sus habitantes, sus reinos e, incluso, algunas especies vegetales sino porque fui un desastre. Lo escribí sin seguir ningún tipo de guión, solo llevado por las ideas que iban surgiendo. No era todo lo constante que quería ser por falta de tiempo, por lo que retomarlo después de semanas sin escribir era bastante complicado. Tuve que revisarlo, corregirlo y ampliarlo unas tres o cuatro veces porque me encontré con muchísimos errores (como era de esperar).

Ahora estoy muy contento con el resultado, pero estoy seguro de que, con un poquito de organización, me habría costado muchísimo menos.

Pero, como de todo se aprende, creo que la historia que estoy escribiendo ahora (¡ya llevo 106 páginas!) la llevo mucho mejor. Sigo un guión (más o menos, porque siempre me escapo un poco, aunque siempre vuelvo a él). Llevo todo organizado al máximo, el número de páginas por capítulo, los nombres de los personajes y los lugares de los que hablo… Vamos, que he madurado bastante a la hora de enfrentarme a una nueva historia.

Por el momento, los que lo están leyendo me dan la razón. Gracias, mamá, mi primera lectora siempre. Gracias, Sara, por esos análisis tan… «supergeniales», jeje. David, no sé a qué esperas, hijo… 😉

Ya no me queda demasiado para terminarlo (o eso creo), así que os seguiré informando…

¡Saludos para todos!

«Toma menos tiempo hacer una cosa bien que el tener que explicar por qué se hizo mal».

Henry Wadsworth Longfellow

Just in case I didn’t tell you, writing “El destino de Tamarán was a very, very tough task. Not only because I had to create a new world out of nothing, with its inhabitants, their kingdoms and, even, some plant species, but because I was a complete disaster. I wrote it without following any guide notes, only following the ideas that appeared day by day. I was not as constant as I would like to be due to the lack of time, so coming back to it after weeks without writing was quite complicated. I had to revise it, correct it and extend it three or four times because I found out may mistakes (as it was obvious).

Now, I am very happy with the result, but I am sure that, with a bit of organization, it would have been much easier.

But you can always learn something from every single moment, so I think that I am doing much better with the story that I am writing now (106 pages already!). I am following a guide (more or less, as I always step out of it, although I go back to it as soon as I can). Everything is more organized, the number of pages per chapter, the names of the characters and the places I write about… Well, I think now I am more mature when it comes to face a new story.

By the way, everyone that is reading it say I am right. Thanks, mum, always my first reader. Thanks, Sara, for your… “superbrilliant” analysis. David, I don’t know what are you waiting for, man… 😉

It won’t take me too long to finish it (or so I think), so I will keep you updated…

Hugs for everyone!

 «It takes less time to do things right than to explain why you did it wrong».

Henry Wadsworth Longfellow

¿Por qué los clásicos son clásicos?/ Why classics are classics?

Cuando leo entrevistas a autores, una de las preguntas que nunca falla es: ¿Qué otros autores te han inspirado? Y, al menos en lo que se refiere a la literatura fantástica, hay algunos autores que tampoco suelen faltar al dar la respuesta. J. R. R. Tolkien, J. K. Rowling, C. S. Lewis, Michael Moorcock, , George R. R. Martin, Michael Ende, Ana María Matute en nuestro país… Yo os pregunto, ¿qué tienen en común estos autores? Y la respuesta está en el título de esta entrada: son clásicos. ¿Por qué? Pues porque su obra no ha sido ni será un éxito momentáneo ni perecedero; no quedará en el olvido por mucho que el tiempo pase. Sus libros, sus personajes, los mundos que han creado… Todo eso permanecerá ahí, en la mente de todos los lectores. Son autores eternos con historias tan eternas como ellos mismos.

Hogwarts, Fantasía, Narnia… Elric de Melniboné, Gudú, Gandalf, los Stark… Todos lugares y personajes inventados, sacados de la mente de genios tan brillantes que, aunque fantásticos, los hicieron reales en nuestros corazones. ¿No os parece algo maravilloso?

Como espero que, algún día, me hagan a mí esa misma pregunta, cuáles son los autores que más me han influenciado a la hora de escribir, os adelantaré la respuesta: todos. Si han llegado a ser clásicos es porque han sido o son escritores geniales, son maestros, y de los maestros siempre hay que intentar aprender.

Por daros un nombre, os diré que uno de mis autores favoritos es Michael Ende. “La Historia Interminable” fue una fuente de inspiración inagotable mientras escribía “El destino de Tamarán”, y “Momo”… ¿Qué os podría decir de “Momo”? Pues que es uno de los mejores libros que jamás se han escrito, al menos para mí. Si no lo habéis leído, lo podéis apuntar en la lista.

¿Qué pensáis vosotros? ¿Cuáles son los autores que más os gusta leer o que más os ayudan a escribir? ¡Dejad vuestros comentarios!

“Porque el tiempo es vida, y la vida reside en el corazón”.

Momo, Michael Ende

 

When I read any interview to an autor there is a question that is always there: Who other authors have inspired you? And, at least when we talk about fantastic literature, there are some authors that are always there as well. J. R. R. Tolkien, J. K. Rowling, C. S. Lewis, Michael Moorcock, , George R. R. Martin, Michael Ende, Ana María Matute in Spain… And I throw a question to you all, what do these authors have in common? The answer is in the title of this post: they are classics. Why? Well, because their work is not a momentary or perishable success; it won’t be lost in the oblivion. Their books, their characters, the worlds they created… All of that will remain there, in the minds of every reader. They are eternal authors with stories as eternal as themselves.

Hogwarts, Fantasy, Narnia… Elric of Melniboné, Gudú, Gandalf, the Stark… All of them are invented places and characters, they all came up from genius minds, writers so brilliant that, even if they are fantastic, they made them real in our hearts. Don’t you think it is wonderful?

As I hope someone will ask me the same question one day, who are the authors that have had a strongest influence when I write, I will tell you the answer now: all of them. If they are classics is because they have been or they are magnificent writers, they are masters, and we are supposed to learn from masters.

If I have to give you a name, I would say that one of my favourite writers is Michael Ende. “The Neverending Story” was a never ending source of inspiration whilst I was writing “El destino de Tamarán”, and “Momo”… What could I say about “Momo”? Well, it is one of the best books that have been ever written, at least for me. If you have not read it yet, you can add the title to your checklist.

What do you think? Who are the authors that you enjoy reading the most or that help you when you write? Leave your comments!

“Because time is life itself, and life resides in the human heart”.

Momo, Michael Ende

Intentando hacer algo diferente/ Trying to make something different

Después de tener acabado “Las bufandas de Lina y otros cuentos animalados”, “El destino de Tamarán” y “A la sombra de un gigante”, los tres proyectos que tengo coleando por ahí, ya estoy trabajando en el siguiente.

Con lo que llevo, aunque aún son solo proyectos, he cubierto varios campos de la literatura infantil y juvenil.

Como ya sabéis, los cuentos de Lina y de otros personajes cubren lo que sería los cuentos infantiles tradicionales. Tamarán es (en principio) una trilogía de literatura fantástica que podría asemejarse a la fantasía heroica, con algunas características (sin compararme con nadie, obviamente) propias de “Las Crónicas de Narnia”, “El Señor de los Anillos”, “La Historia Interminable” o “Memorias de Idhún”. Con el gigante podríamos estar hablando de lo que Alazraki denomina literatura neofantástica.

Pues bien, con la idea de intentar no repetirme en lo que escribo (aunque, si me dejan, seguiré escribiendo más cosas dentro de esos mismos campos), el libro que estoy escribiendo ahora cambia de registro. Siguiendo por la fantasía, esta vez se trata de una distopía, y solo va a ser un libro. Para los que no lo sepáis, una distopía viene a ser lo contrario a una utopía, es decir, son historias en las que se presenta un mundo desolado, empeorado, devastado… Sagas como “Los Juegos del Hambre” o “Divergente” encajarían en este tipo de literatura, aunque la historia que estoy escribiendo no es tan futurista, por eso de intentar hacer algo diferente.

Como ya anuncié en Facebook hace tiempo, me he planteado acabarlo en verano. Por el momento, llevo tan solo diez páginas, pero tengo toda la historia más o menos planificada. No adelanto título ni argumento ni nada, que luego esas cosas cambian y no quiero liaros. Solo os diré que, como siempre que escribo, tengo muchísima ilusión y muchísimas ganas de seguir tamborileando el teclado para que la historia avance.

Aprovecho para seguir dándoos las gracias a todos los que me leéis, os digo de corazón que me animáis muchísimo a seguir escribiendo. ¡Un abrazo grande!

 «Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra».

James Russell Lowell

 

 

After finishing “Lina’s scarves and other animalated tales”, “Tamaran’s fate” and “In the shadow of a giant”, the three projects I am moving around, I am already working on the next one.

With these three stories, even if they are still just projects, I have covered several children’s and young adults’ literature fields.

As you know, Lina’s and other characters’ tales could cover traditional children’s tales. Tamarán is (or so I hope) a fantasy trilogy that could be included in the known as heroic fantasy, with some similarities (without comparing myself to any of them) from “The Chronicles of Narnia”, “The Lord of the Rings”, “The Neverending Story” or “Idhun’s Memories”. With the giant we could be talking about what Alazraki calls neo-fantasy literature.

Well, with the idea of trying not to repeat the same topics when I write (although I will keep on writing more stories like the ones I have already written), the book I am writing now changes the register. Still on fantasy, this time it is a dystopia, and it will only be one book. For those who don’t know what a dystopia is, it is the opposite of an utopia, that is, stories where the world is presented as something destroyed, deteriorated, devastated… Sagas like “The Hunger Games” or “Divergent” would fit in this kind of literature, but the story I am writing is not as futuristic as them, just to try to make something different.

As I announced some time ago on Facebook, my intention is finishing it during the summer. By now, I just have written ten pages, but the whole story is more or less planned. I won’t say anything about the title, not even about the plot, as these things change and I don’t want to mess it up. The only thing I’ll say is that, as every time I write something, I am full of illusion and dying to keep on drumming the keyboard to make the story progress.

I also wanted to thank every single person that reads me, I truly mean it when I say that you encourage me a lot to keep on writing. Big hugs!

«Books are the bees which carry the quickening polen from one to another mind».

James Russell Lowell

Fantástica fantasía/ Fantastic fantasy

Hay algunas personas que consideran que la literatura juvenil-fantástica no debería compararse con la literatura «tradicional». Yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué diferencias tan grandes existen? ¿El público al que se dirige? ¿El tipo de escenarios? ¿Los personajes? ¿Los argumentos?

Si la literatura es el «arte que emplea como instrumento la palabra», ¿por qué ha de ser un género más o menos literatura que otro?

Quizás sea que el éxito abrumador que sagas como Harry Potter, Crepúsculo, Los Juegos del Hambre o, yéndonos a lo nacional, Memorias de Idhún lo que «enfada» a aquellos cuya opinión no es positiva acerca de la fantasía. No hablamos solo de los libros. Cualquier saga que se digne (a excepción de lo escrito en España, aunque no se entienda) tiene sus películas, igual o más de exitosas. ¿Qué me decís de Juego de Tronos? Fantasía pura y dura, brujas y dragones incluidos, y millones de personas leyendo los libros y/o viendo la serie (que es espectacular, todo sea dicho). ¿No es esto literatura?

Siempre desde la humilde opinión de quien intenta hacerse un hueco como escritor infantil-juvenil, os digo que lo es. Mientras he estado escribiendo El destino de Tamarán he podido experimentar lo que significa escribir un libro, escribir literatura y, aunque mis libros cuenten con criaturas y mundos fantásticos, animales que hablan u otros elementos fantásticos, el proceso, la intención y el resultado son los mismos que si escribiera sobre algo real.

Por todo esto, a los que piensan que la literatura fantástica es un género menor, los invito a que se olviden de los prejuicios y lean alguno de estos libros con el único propósito de disfrutar la lectura porque, al fin y al cabo, eso es lo que buscamos en un libro, ¿no?

«Solo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca».

Friedrich Schiller

 

There are some people who think that fantasy and young literature should not be compared to “traditional” literature. I wonder, why? What are the huge differences between them? The target? The kind of scnearios? The characters? The plots?

If literatura is the “Written works, especially those considered of superior or lasting artistic merit”, why should it be a minor genre?

Maybe is the extremely success of sagas as Harry Potter, Twilight, The Hunger Games or, talking about Spain, Memorias de Idhún what upsets those whose opinions about fantasy  is not that positive. We are not talking just about books. Each saga has its own movies (with the exception of those written in Spain, even if it has no sense at all), with the same success. What about Game of Thrones? Pure fantasy, witches and dragons included, and millions of people reading the books and/or watching the tv show (amazing, by the way). Isn’t it literature?

Always from the humble opinión of one who is trying to find his place as a kids and Young writer, iI say it is. While I have been writing El destino de Tamarán I have had the chance of experimenting what writing a book means, writing literature and, even if my books have fantastic creatures and worlds, animals that are able to talk or any other fantastic elements, the process, the goal and the result are the same ones as if I was writing about something real.

Because all that, to those who think that fantastic literature, I invite them to forget about prejudices and to read some of these books with the only purpose of enjoying the reading because, at the end, this is what we look for when we read a book, isn’t it?

«Only fantasy remains young forever; what has never happened can never get older».

Friedrich Schiller

 

Un poco de ayuda/ A little help

Ahora que “El destino de Tamarán” está terminado, he puesto a “trabajar” a mis correctores oficiales… David ya hizo una revisión a fondo que me ayudó muchísimo. Manuel también hizo lo propio, dándome consejos (como siempre) utilísimos. Almudena. Mónica. Sara. Felipe. Y, por supuesto, mi primera lectora… ¡Mi madre!

Después de la paliza mental que supone terminar cualquier texto, es normal que muchos errores, ya sean ortográficos, de estilo o de cualquier tipo, así que es muy aconsejable que unos ojos ajenos le echen un vistazo con papel y boli a mano para ir anotando lo que encuentren.

Creedme, aunque penséis que vuestros textos estén perfectos y sepáis que vosotros mismos los habéis revisado un millón de veces, seguirá habiendo errores que no podréis ver. Vuestros amigos o familiares, si están dispuestos, os ayudarán a encontrarlos.

Vosotros lo agradeceréis, vuestros textos, también, y si vuestra idea es mandarlo a alguna editorial, seguro que todo estará mucho más correcto y que también lo agradecerán.

Así que, ya sabéis, escribid, revisad y sobornad a vuestros allegados para que ofrezcan un poco de ayuda. Seguro que ellos, aunque no os lo digan, también os lo agradecen.

“Solo tenemos lo que damos”.

Isabel Allende

Now that “El destino de Tamarán” is finished, my oficial correctors are “working” on it… David made an intensive revision that helped a lot. Manuel also revised it, giving me some advises as useful as always. Almudena. Mónica. Sara. Felipe. And, of course, my first reader… My mum!

After the mental fatigue due to finishing a text, it is normal that many mistakes, ortographical, of stile or any other type, so it is very recomendable that other eyes can take a look at it with a pen and some paper to write down everything they find out.

Believe me, even if you think that your texts are perfect and you have revised them a million times, there will be some erros still that you will not be able to see. Your friends or family, if they want to do it, will help you to find them out.

You will be welcome, your texts will be as well, and, if your idea is sending them to a publishing house, you can be sure that they will be more correct and the editors will be welcome too.

So, write, revise the texts and blackmail your closest friends or family members to offer you a little help. They will be welcome as well, even if they do not say it.

“We only have what we give”.

Isabel Allende

Fin/ The end

Pues sí. Hoy, día 7 de abril de 2014, en mi casita en Londres, puedo decir que la revisión final de «El destino de Tamarán» ha terminado, y estoy taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan contento… 🙂

Ha sido muchísimo esfuerzo; muchísimos días; muchísimos quebraderos de cabeza; muchísimas ideas apuntadas en el móvil, en la agenda, en cualquier lugar donde pudiera anotarlas para que no se me olvidaran… Finalmente, el libro está terminado.

El resultado final han sido 261 páginas divididas en 28 capítulos. Solo espero que, si he de hacer una nueva revisión, sea de la mano de alguna editorial.

Por el momento, toca esperar y decidir qué es lo siguiente que voy a escribir

Un abrazo inmenso a todos y ¡gracias por estar siempre ahí!

«La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero… ¡Qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste».

Marie Curie

Yes, today, the 7th of April of 2014 I can tell that the final revision of «El destino de Tamarán» is finished, and I am soooooooooooooo happy… 🙂

It has been a lot of effort; a lot of days, a lot of ideas written down in my mobile phone, my planner or any other place where I could write them not to be forgotten… Finally, the novel is ready.

The final result has been 261 pages in 28 chapters. I just hope that, if I have to revise it once again, it would be helped by some publishing house.

From now and on, I just can wait and decide what will be the next thing that I write…

A big hug for all of you and thanks for being always there!

«Life is not easy for any of us. But what of that? We must have perseverance and above all confidence in ourselves. We must believe that we are gifted for something, and that this thing, at whatever cost, must be attained».

Marie Curie

Buscando la inspiración

Hay muchas veces que, al sentarnos a escribir, notamos que nos faltan las ideas. Hay momentos, rachas de «lucidez» en los que las palabras parecen escribirse solas, directamente de tu cabeza al ordenador. Hay otras épocas, de diversa duración, en los que parece que las musas nos dan la espalda y nos dificultan el trabajo. Picasso decía eso de «la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando» (hoy os vais a ir con dos frases en lugar de una), pero es cierto que hay algunos truquillos que, por lo menos a mí, ayudan bastante.

1) La música.

Me imagino que, como en todo, cada uno tendrá sus gustos y sus preferencias. Supongo, también, que depende de lo que se esté escribiendo, vendrá mejor un tipo de música u otro. En mi caso, al escribir (por el momento) fantasía, el cuerpo me pide escuchar a cantantes como Enya o Dido o, simplemente, música celta, alguna que invite a imaginar lugares mágicos. A veces también he escuchado algo de Evanesence, sobre todo en los momentos en los que hay alguna lucha. Como digo, la elección depende de muchos factores. ¿Tenéis alguna recomendación?

2) Los viajes.

Viajar a sitios desconocidos o volver a esos lugares que siempre nos han servido para pensar, para buscar algo de tranquilidad, es algo que siempre es bueno a la hora de buscar inspiración. Yo acabo de llegar de pasar cuatro días en Escocia, principalmente en Edimburgo, aunque también hemos podido ver algunos lagos, un castillo y un Parque Nacional. Es cierto que Edimburgo (según nos dijo el guía, la segunda ciudad más gótica del mundo, después de Bucarest) invita mucho a esa magia de la que os hablo. Los edificios, los bosques, la luz grisácea, incluso los cementerios son lugares impresionantes que no dejan a nadie indiferente. También cuenta el hecho de haberme podido tomar un café en «The elephant house», la cafetería donde J .K. Rowling escribió la mayor parte de Harry Potter, o que haya visto las tumbas de William McGonagall o de Tom Riddle en Greyfriars Graveyard, de donde sacó algunos de los nombres que luego emplearía. Saber que alguien como ella buscó la inspiración en esa ciudad para escribir toda la inmensidad de Harry Potter es algo muy, muy grande. Y solo os comento que mi próximo viaje es a Copenhague, ciudad en la que vivió Hans Christian Andersen la mayor parte de su vida…

3) El cine.

A veces el cine, los documentales y demás material audiovisual es una gran ayuda para buscar la inspiración. Buscad películas que tengan que ver con aquello que estáis escribiendo. Ved documentales de lugares a los que es difícil viajar y que creéis que os pueden servir. Para «El destino de Tamarán» la mayor parte de lo que he escrito ha salido de mi imaginación (aunque los recuerdos que tenemos siempre influyen), pero para un proyecto que tengo en mente voy a tener que ver muchos, muchos, muchos documentales… Algún día os contaré.

4) Los libros.

Qué os puedo decir que no os haya dicho ya sobre la importancia que tiene leer, en general, y, también, para inspirarnos. No voy a repetir lo mismo, que la entrada ya está siendo lo suficientemente larga, así que os remito el artículo que escribí para la gente de Boolino http://www.boolino.com/es/blogboolino/articulo/lee-lee-y-lee-escribe-escribe-y-escribe/ Al menos en mi caso, si en algún momento me atasco, leer algún libro de la misma temática que estoy escribiendo ayuda, y mucho. Si tengo que elegir un libro que me haya sido útil al estar escribiendo «El destino de Tamarán», me quedo con la saga de «Elric de Melniboné», de Michael Moorcock, saga que aprovecho para recomendaros a todos.

Como todo lo que escribo en este blog, esta entrada está enfocada a la escritura, pero seguro que todos aquellos que realicéis alguna actividad creativa tenéis también vuestros métodos para buscar inspiración, y me encantaría que los compartierais.  Siento que me haya extendido más de la cuenta… ¡Un abrazo a todos!

“La inspiración es un huésped que no visita de buena gana al perezoso”. 

Piotr Ilich Chaikovski

Al mal tiempo, buena cara

Y es que no me queda otra opción que seguir, como dirían los chicos de Melón Diesel, «sacando corazón a un día gris». No, no me pasa nada. Sí, estoy estupendamente. Lo que pasa es que hablé con mi editor para ver qué pasaba con la publicación de «Las bufandas de Lina y otros cuentos animalados», para saber por qué se estaba retrasando tanto todo y su respuesta fue como un jarro de agua fría, helada, más bien. Resulta que la imprenta, en la que el libro lleva desde el 25 de noviembre, está en concurso de acreedores. ¿Qué pasa, entonces? Pues pasa que ni siquiera tenemos garantizado que el trabajo vaya a salir adelante. Sigo teniendo la mínima esperanza de que, aunque tarden, terminen por tirar esa primera edición con la que poder empezar a moverme, solo pido eso.

No le hecho la culpa a nadie, pues nadie la tiene, y no voy a entrar a criticar a quienes hacen las leyes, a quienes nos ahogan cada día para ser ellos un poco más ricos, porque tendría que abrir otro blog y tendría para escribir una entrada diaria en lugar de semanal. Lo único que puedo hacer es seguir esperando. Tener paciencia (menos mal que tengo sacos de ella) y seguir esperando al día en que, por fin, tenga el libro en mis manos. Mientras tanto, en lugar de bajar los brazos y de desesperarme he tomado varias decisiones.

1) Seguir publicando la entrada semanal del blog, aunque a veces pienso que se me acaban las posibilidades y que no hay nadie a quien le interesen. Os pido paciencia también a vosotros, el blog nació cuando supe que el libro iba a ser publicado, pero esta serie de catastróficas desdichas me han obligado a desviarme un poco del rumbo marcado.

2) Volcarme de lleno en la revisión de «El destino de Tamarán». Ya me va quedando menos para dejarlo rematado y visto para sentencia. Seguir trabajando en él es lo que más me ayuda a mantener despierto mi sueño de ser escritor.

3) Empezar a buscar ideas para los siguientes proyectos que tengo en mente (algunos ya empezados), porque en cuanto termine con Tamarán, me pondré manos a la obra con el que crea más conveniente.

Y nada más. Sé que es una entrada un poco aburrida, pero os merecéis una explicación de por qué el libro sigue sin llegar, y esta me parecía la mejor manera de hacéroslo saber. Un abrazo a todos, ¡mandadme vuestros ánimos!

«Si la noche es tan oscura que no llegas a divisar tus propias manos, puedes estar seguro de que el alba está muy cerca».

Proverbio árabe

Agoney, Guardián del Bosque

Después de haberos mostrado ya un poquito más de «El destino de Tamarán», haciendo esta entrada para compartir el principio de esta historia en la que he volcado tanto tiempo, tanto esfuerzo y tanto amor  https://jorgepozosoriano.com/2013/11/13/el-destino-de-tamaran/ , hoy quiero presentaros a un personaje muy especial para mí.

Había oído muchas veces a algunos escritores hablando del proceso de creación de personajes, pero hasta que empecé a escribir Tamarán, no había experimentado lo que de verdad significaba. Como podréis imaginar, en un libro de estas características, he tenido el inmenso placer de crear personajes totalmente diferentes y, literalmente, desde cero. Con esto quiero decir que no ha sido únicamente darle personalidad a personajes humanos. En un mundo inventado, creado de la nada, hay espacio suficiente para criaturas fantásticas que me han obligado a exprimirme los sesos hasta casi convertirlos en zumo. Algunas de las criaturas son comunes de algunas mitologías o de la propia literatura fantástica, como es el caso de Agoney, pero otras os resultarán totalmente desconocidas, ya que han salido de mi imaginación. A esos los conoceréis más tarde, cuando a alguna editorial le guste la historia y me la publique… Por el momento, os tendréis que conformar con Agoney

Cuando salió de su asombro y de su miedo, buscó entre las ramas de los árboles al causante del estruendo que le había salvado de los duendes alados, pero no pudo ver nada ni a nadie hasta que el desconocido héroe, que también se hallaba oculto, salió de su escondrijo. Lo hizo con prudencia y con un cierto temor al no saber nada del pequeño humano al que acababa de salvar la vida, con paso lento y elegante, primero una pata, luego la de al lado y luego las dos de atrás, hasta que Gabriel pudo ver su mitad equina y su otra mitad humana. Nunca antes había visto un centauro de carne y hueso, y se quedó impresionado por su belleza. El cuerpo parecía haber sido delineado con escuadra y cartabón, haciendo perfecta cada línea, cada ángulo entre músculo y músculo, como una exquisita obra de arquitectura. Su grueso cuello demostraba la enorme fuerza de aquel ser y comprendió entonces la brutalidad del golpe que había hecho temblar al mismo bosque. Los rasgos de su cara eran más de un dios que de un centauro. No había nada fuera de su lugar ni existía en él una proporción inadecuada. Los labios eran carnosos como una fruta madura que se deshace en el primer mordisco. Los ojos, rasgados lo justo para darle a su mirada una sensualidad absoluta que parecía encender todo objeto al que se dirigía, una mirada digna de levantar al más insumiso de los imperios. El pelo, oscuro como el fondo de un pozo, estaba recogido a modo de moño detrás de su cabeza, otorgándole aún más belleza. Era un ser maravilloso, tanto por lo bello como por lo poderoso. Majestuoso como un dios, pero tan real como el propio fuego del sol o la claridad plateada de la luna y las estrellas.

¿Qué os parece? Me encantaría que me dierais alguna opinión al respecto, ¡y que no sea solo de mi madre! Que la pobre se lo curra un montón y el resto sois unos vagos… 😉

«Mi objetivo como escritor es desaparecer dentro de la voz de mi historia, convertirme en esa voz.»

Michael Dorris