Hay muchas veces que, al sentarnos a escribir, notamos que nos faltan las ideas. Hay momentos, rachas de «lucidez» en los que las palabras parecen escribirse solas, directamente de tu cabeza al ordenador. Hay otras épocas, de diversa duración, en los que parece que las musas nos dan la espalda y nos dificultan el trabajo. Picasso decía eso de «la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando» (hoy os vais a ir con dos frases en lugar de una), pero es cierto que hay algunos truquillos que, por lo menos a mí, ayudan bastante.
1) La música.
Me imagino que, como en todo, cada uno tendrá sus gustos y sus preferencias. Supongo, también, que depende de lo que se esté escribiendo, vendrá mejor un tipo de música u otro. En mi caso, al escribir (por el momento) fantasía, el cuerpo me pide escuchar a cantantes como Enya o Dido o, simplemente, música celta, alguna que invite a imaginar lugares mágicos. A veces también he escuchado algo de Evanesence, sobre todo en los momentos en los que hay alguna lucha. Como digo, la elección depende de muchos factores. ¿Tenéis alguna recomendación?
2) Los viajes.
Viajar a sitios desconocidos o volver a esos lugares que siempre nos han servido para pensar, para buscar algo de tranquilidad, es algo que siempre es bueno a la hora de buscar inspiración. Yo acabo de llegar de pasar cuatro días en Escocia, principalmente en Edimburgo, aunque también hemos podido ver algunos lagos, un castillo y un Parque Nacional. Es cierto que Edimburgo (según nos dijo el guía, la segunda ciudad más gótica del mundo, después de Bucarest) invita mucho a esa magia de la que os hablo. Los edificios, los bosques, la luz grisácea, incluso los cementerios son lugares impresionantes que no dejan a nadie indiferente. También cuenta el hecho de haberme podido tomar un café en «The elephant house», la cafetería donde J .K. Rowling escribió la mayor parte de Harry Potter, o que haya visto las tumbas de William McGonagall o de Tom Riddle en Greyfriars Graveyard, de donde sacó algunos de los nombres que luego emplearía. Saber que alguien como ella buscó la inspiración en esa ciudad para escribir toda la inmensidad de Harry Potter es algo muy, muy grande. Y solo os comento que mi próximo viaje es a Copenhague, ciudad en la que vivió Hans Christian Andersen la mayor parte de su vida…
A veces el cine, los documentales y demás material audiovisual es una gran ayuda para buscar la inspiración. Buscad películas que tengan que ver con aquello que estáis escribiendo. Ved documentales de lugares a los que es difícil viajar y que creéis que os pueden servir. Para «El destino de Tamarán» la mayor parte de lo que he escrito ha salido de mi imaginación (aunque los recuerdos que tenemos siempre influyen), pero para un proyecto que tengo en mente voy a tener que ver muchos, muchos, muchos documentales… Algún día os contaré.
4) Los libros.
Qué os puedo decir que no os haya dicho ya sobre la importancia que tiene leer, en general, y, también, para inspirarnos. No voy a repetir lo mismo, que la entrada ya está siendo lo suficientemente larga, así que os remito el artículo que escribí para la gente de Boolino http://www.boolino.com/es/blogboolino/articulo/lee-lee-y-lee-escribe-escribe-y-escribe/ Al menos en mi caso, si en algún momento me atasco, leer algún libro de la misma temática que estoy escribiendo ayuda, y mucho. Si tengo que elegir un libro que me haya sido útil al estar escribiendo «El destino de Tamarán», me quedo con la saga de «Elric de Melniboné», de Michael Moorcock, saga que aprovecho para recomendaros a todos.
Como todo lo que escribo en este blog, esta entrada está enfocada a la escritura, pero seguro que todos aquellos que realicéis alguna actividad creativa tenéis también vuestros métodos para buscar inspiración, y me encantaría que los compartierais. Siento que me haya extendido más de la cuenta… ¡Un abrazo a todos!
“La inspiración es un huésped que no visita de buena gana al perezoso”.
Piotr Ilich Chaikovski
Picasso tenia razón, todo se consigue trabajando, la pereza no es buena compañera. La inspiración claro que existe, y cuando pase por tu lado seguro que te pilla trabajando. Tú ya la tienes, y como eres un trabajador nato siempre estará contigo. Mete en una caja todos tus recuerdos y déjala en tu escritorio. Si algún día estás un poco perdido… Ábrela, quizá te sirva para contar una historia. Puede ser un método para buscar inspiración. Espero que te sirva de ayuda. Un beso y todo nuestro cariño.
¿Tendremos que agradecer, entonces, a la música, los viajes y el cine por todo lo que nos das? Creo que contigo nos basta.
Gracias Jorge
¡¡Oooooooh!! Pues sí, lo que os doy es en parte por la música, los viajes, el cine, las conversaciones…
¡Muacks!