Crítica: Fleco de nube

Título: Fleco de nube

Autora: Fabiana Margolis

Ilustradora: Concha Pasamar

Editorial: Kalandraka (Colección Orihuela)

XV Premio de Poesía para Niñas y Niños Ciudad de Orihuela 2022

Qué mejor forma de celebrar el Día del Libro que con poesía. Con poesía, además, infantil. Con esta colección que (ya sabéis) considero imprescindible en la poesía infantil en castellano, la Colección Orihuela de Kalandraka.

Este Fleco de Nube es el último ganador del premio, y nos trae un viaje por jardines, por corrientes de viento, por las estaciones, por el mar, por los amaneceres, por las estrellas… Nos presenta a animales (mariposas, ciempiés, gaviotas, pulpos) y plantas (magnolias, azucenas, ese precioso ombú) y nos lleva de la mano por un universo onírico de recuerdos y vivencias al que siempre es recomendable volver: nuestra niñez.

Hay inocencia, hay asombro, hay descubrimiento, hay amor, hay nostalgia, hay sonrisas… Hay un poco de todo lo que nos conforma, lo que, con el paso del tiempo, va dando forma a nuestra historia, que es la historia de nuestra vida.

Con una sonoridad perfecta, con imágenes de una naturaleza que se vuelve el lienzo más grande del mundo, con el blancor necesario para llenarlo con nuestros propios colores. 

Este libro, de Fabiana Margolis, es una invitación para las niñas y niños a que disfruten de su infancia, sí, pero también lo es para nosotros, los adultos, a que no dejemos demasiado atrás esos días, que no los lancemos al olvido empujados por las prisas, el estrés y nuestras “cosas de adultos”.

Yo he viajado a ese tiempo donde las nubes tenían flecos, formas e, incluso, rostros. Y lo he hecho feliz, como siempre que tengo entre las manos un buen libro de poesía.

Mención especial a las preciosísimas ilustraciones de Concha Pasamar. Creo que son las ilustraciones que más me han gustado de toda la colección, y eso es mucho decir. Qué maravilla.

Lo que más me ha gustado: esa invitación a volver a la infancia siempre que podamos, además de las ilustraciones, que son una delicia.

Lo que menos me ha gustado: quizá lo he encontrado un poco breve (quizá, sí, me habría gustado seguir viajando un poquito más…).

¿Qué os parece a vosotrxs la poesía infantil? ¿Conocíais la colección? Si no es así, ¿me haréis caso y buscaréis alguno de sus libros?

¡Un abrazo!

“Allá donde llegue mi amigo 

después de tanto viaje

seguro encontrará otro nido

donde hospedarse”.

Fabiana Margolis

Crítica: Lo que saben los erizos

Título: Lo que sabe los erizos

Autora: Beatriz Osés

Ilustradora: Miguel Ángel Díez

Editorial: Kalandraka (Colección Orihuela)

Cuando en mi nuevo cole me pidieron libros de poesía infantil para tener en la biblioteca y poder trabajar algo mejor la poesía con los alumnos y alumnas, lo tuve claro: Colección Orihuela de Kalandraka.

Ya lo he dicho en varias ocasiones porque creo que lo merece, pero es una colección fundamental a cargo de una editorial imprescindible. Por la selección de autores y autoras. Por las ilustraciones. Por la edición. Por todo.

Este “Lo que saben los erizos”, de mi querida y admirada Beatriz Osés, aún no lo tenía, así que aproveché que una compañera se enamoró de él, hicimos un nuevo pedido para profes y me hice con él. Aprovechando que Beatriz vino al colegio a charlas de poesía y literatura con 1º, 2º y 6º de primaria (qué maravilla), también lo tengo dedicado, algo que siempre suma.

No cabe duda de que “la Osés” es una de las mejores escritoras nacionales de infantil y juvenil y, por supuesto, una poeta fantástica. Lo que supongo generará más debate es decidir cuál de sus tres poemarios publicados hasta la fecha es mejor y, supongo también, será cuestión de gustos. El que no duda tanto soy yo (que para eso tengo el gusto que tengo), y me quedo con este.

Me parece tan, tan, tan bonito, tan tierno, tan dulce… Un libro sobre la tristeza, sobre el llanto, sobre los problemas, ¡y para niños y niñas! Una preciosidad porque, además, como digo (aunque no haga falta decirlo), Beatriz Osés escribe una poesía maravillosa.

Lo que más me ha gustado: que se hable de una emoción tan habitual como la tristeza desde la poesía infantil.

Lo que menos me ha gustado: ¡que haya tardado tanto tiempo en leerlo y añadirlo a mi colección! Menos mal que ya le he puesto remedio…

¿Qué os parece a vosotrxs la poesía infantil? ¿Conocíais ala autora? Si no es así, ¿me haréis caso y buscaréis alguno de sus libros?

¡Un abrazo!

Azul

La niña se viste

con traje de niebla.

Se mira al espejo,

refleja tristeza.

Recoge una gota

redonda y pequeña,

pregunta en silencio:

“dime, ¿cuánto pesas?”.

Beatriz Osés

Crítica: Álbum de familia

Título: Álbum de familia

Autor: Alejandro Pedregosa

Ilustradora: Carole Hénaff

Editorial: Kalandraka (Colección Orihuela)

Premio de Poesía para Niños y Niñas Ciudad de Orihuela 2020

La de tiempo que llevo para leer este libro y, entre unas cosas y otras, he tardado toda esta barbaridad para leerlo. He tardado tanto que, en la espera, ha habido un nuevo Premio Ciudad de Orihuela –“Circo”– que estoy deseando leer (espero que sin tanta espera, jeje).

Ya sabéis que la poesía infantil de Kalandraka es una de mis debilidades y que sus libros ocupan una buena parte de mis estanterías. Desde luego, si alguna familia quiere buscar poesía para sus hijos o hijas, empezar por aquí es todo un acierto y que pueden hacerse con cualquier libro de la colección sin correr riesgos. Todos sus libros son preciosos por dentro y por fuera y, además, cubren gustos muy distintos en cuanto a poesía se refiere.

Este “Álbum de familia” nos lleva de viaje por distintos lugares de la mano de sus personajes, trayéndonos detalles de su aspecto, su forma de ser, de sus raíces. Y eso, al menos a mí, me resulta muy bonito.

Con unos poemas breves y sencillos, a ese viaje lo acompañan unas ilustraciones preciosas de Carole Hénaff, con tanto protagonismo como los poemas y, seguro, muy atractivas para los y las peques.

Un libro para leer, precisamente, en familia. Descubriendo, así, otras formas de vivir, otros lugares y otras culturas. ¿No sirve para eso, precisamente, la literatura?

Lo que más me ha gustado: creo que voy a quedarme con la unión tan bonita de poemas e ilustraciones. Una comunión perfecta.

Lo que menos me ha gustado: sin que tenga que ver con el libro, haberlo tenido tanto tiempo en la estantería sin leerlo antes, porque se lee en un ratito. 

¿Qué os parece a vosotrxs la poesía infantil? ¿Conocíais a este autor? Si no es así, ¿me haréis caso y leeréis algo suyo?

¡Un abrazo!

“Las pesadillas son humo

–qué alegría–

y se van con la mañana”.

Alejandro Pedregosa

Crítica: Un hilo me liga a vos

Título: Un hilo me liga a vos. Mitos y poemas.

Autor: Beatriz Giménez de Ory

Ilustradora: Paloma Corral

Editorial: SM

Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2021

Qué libro más, más, más, más, más bonito…

Y qué feliz, feliz, feliz, feliz, feliz me hace que se premie, ni más ni menos que con el Premio Nacional, un libro así, que lo merece al 100% y que es una preciosidad de libro de una de las autoras más importantes que tenemos en nuestro panorama cercano.

Una de mis asignaturas pendientes (eternamente pendientes) es leer mucha más mitología, empezando por la clásica, y este libro es un acercamiento maravilloso a esos mitos y a esa cultura y, además, hilado con poesía.

Pocos libros se me ocurren más apropiados para que lean los niños y niñas y se sumerjan, quizá por primera vez, en el mundo clásico y, por supuesto, en la poesía.

Una rareza de libro, al fin y al cabo, tal y como están las cosas, pero un aciertazo editorial y un trabajo brillante de Beatriz Giménez de Ory, necesario en los tiempos que corren. Que los más pequeños y las más pequeñas aprendan, a través de la literatura, en la tradición, en nuestras raíces. Maravilla, de verdad. Maravilla.

Apolo y Eros. Orfeo y Eurídice. Ariadna y Teseo. Atenea y Aracne. Ícaro. Sísifo. Pandora. Polifemo y Odiseo. Penélope. Argos… Sonetos. Ovillejos. Nanas. Coplas…

Y todo con una delicadeza, con una maestría, con un cariño hacia la palabra, hacia la enseñanza (no podemos olvidar que Beatriz es profesora), hacia la búsqueda más allá de lo inmediato, de lo líquido, de lo banal. 

Un gusto, como digo, saber que tenemos escritores y escritoras tan cerca y con tanta calidad. Qué orgullo.

Lo que más me ha gustado: aprender más sobre esa asignatura pendiente, hacerlo con el añadido de la poesía. Y, sí, también haber podido conocer a Beatriz y comprobar que, sí, también es una persona genial.

Lo que menos me ha gustado: que este libro tendría que estar en todas partes, en todos los colegios, en todas las bibliotecas, en, si me apuráis, todas las casas, pero tengo la sensación de que interesan más otras cosas… Tendremos que esperar y ver lo lejos que llega.

¿Conocíais este libro? ¿Os pica la curiosidad para leerlo?

Gracias y un abrazo para todos.

“Los hilos a menudo son tan leves

que viajan por el aire inadvertidos”.

Este hilo, Beatriz Giménez de Ory

Crítica: El vuelo infinito

Título: El vuelo infinito

Título: El vuelo infinito

Autora: Fran Pintadera

Ilustradora: Alejandra Acosta

Editorial: Kalandraka (Colección Orihuela)

Que la Colección Orihuela de Kalandraka es una maravilla en todos los sentidos posibles no es nada nuevo ni voy a ser yo quien lo descubra (además, ya lo he dicho varias veces), pero creo que es necesario ponerla en la palestra siempre que se pueda.

Lo es porque es una colección absolutamente necesaria en la poesía infantil en castellano. Lo es por los autores y autoras tan espectaculares que dan forma a la colección. Lo es porque, también, las ilustracionesson siempre una delicia. Y lo es porque la edición es siempre perfecta. ¿Qué más se le puede pedir? Pues sí, habéis acertado, yo, por pedir, pido formar parte de esta colección algún día… De ilusiones se vive, dicen, ¿no?

Este “El vuelo infinito” es una preciosidad. Poemas de una sutilidad y belleza evidente que nos llevan a pensar en libertad, en viajes, en peligros, en encuentros y reencuentros, en la calma del vuelo, en la inmensidad del cielo. Poemas muy bien creados que hilan una historia para la que son necesarias las alas, porque son versos aéreos, tan livianos como el aire.

De norte a sur, preparando la partida, recreándose en el viaje, estas aves migratorias nos hacen ser partícipes de su vuelo, que es infinito, igual que no tiene fin nuestro periplo vital, aunque nuestros pies rara vez se despeguen del suelo.

Qué bonito es viajar a través de la poesía.

Qué bonito es este libro.

Lo que más me ha gustado: que se lee de una sentada (y recomiendo hacerlo así) y, de verdad, formas parte del viaje que Fran Pintadera nos regala.

Lo que menos me ha gustado: no es algo que no me haya gustado a mí, pero sí he visto en varios peques a los que se lo he enseñado que las ilustraciones dan un poco de “yuyu”. A mí me parecen maravillosas, pero, en los más peques, generan un poco de miedo. Quizás es porque no es un libro para los más peques, pero es lo único que puedo apuntar en esta parte, porque, insisto, a mí me parece un libro precioso.

¿Qué os parece a vosotrxs la poesía infantil? ¿Conocíais esta colección? 

DESPEGAR

“Como sonreír

mientras te desperezas.

Como trepar a un carbol

y mancharte de chocolate.

Como el sonido de los aspersores

regando el verano.

Algo así es alzar el vuelo”.

Fran Pintadera

Enredando voces con Pedro Mañas

Uno de mis escritores favoritos de literatura infantil y juvenil.

Un enorme poeta (me enamoré de su poesía en cada poemario, especialmente «Ciudad laberinto»).

Autor de series como Anna Kadabra, Princesas Dragón o Cazapesadillas, entre otros muchos libros.

Un tío muy grande, en todos los sentidos posibles.

Aquí os dejo la charla que tuvimos en Radio Off the Record:

Crítica: Dicen que no hablan las plantas

Título: Dicen que no hablan las plantas

Autores: muchos poetas

Propuesta de: Raquel Lanseros y Fernando Marías

Editorial: Anaya

Ilustradora: Raquel Lagartos

Dos detalles me hicieron querer este libro en cuanto salió: lo bonito que parecía (lo es más aún cuando se tiene entre las manos) y que tuviera algo que ver con RaqueLanseros, una de mis poetas actuales favoritas. Y no me equivoqué en hacerme con él.

La edición de Anaya es una absoluta preciosidad. El tamaño, el diseño, las espectaculares ilustraciones de Raquel Lagartos, que cubren las páginas por completo… Estéticamente no se le puede poner ni un solo pero (en mi opinión, solo uno, pero lo dejo para la parte de “lo que menos me ha gustado”).

En cuanto al contenido, nos encontramos con un montón de poemas de autores de la talla de Lorca, Machado, Béquer, Delmira Agustini, Rubén Darío, Rosalía de Castro, César Vallejo… Cincuenta y dos poemas (muchos de ellos, sonetos) que nos hacen recorrer las cuatro estaciones. Sus tonalidades, sus temperaturas, su flora, su fauna, el cambio de la vida según van cambiando ellas… Un viaje en toda regla. Sin levantarse del sofá y respirando, según se lee, la tierra húmeda de otoño, la escarcha invernal, los perfumes florales de la primavera y la sequedad del verano. ¿No es algo maravilloso?

Ya sabéis lo que me gusta la poesía. Por eso, me encanta que una editorial potente como es Anaya apueste por libros como este. Que se apueste por la poesía, por esta poesía, la de siempre, la de los que perduran, de los que no se irán nunca. Y me encanta que lo hagan así, a lo grande. Con un formato grande, en tapa dura, a todo color, con dos grandes como Lanseros y Marías a la cabeza del proyecto y con Lagartosmoviendo sus pinceles. 

Es un libro para tener, desde luego. Para tenerlo bien a la vista, como si fuera un cuadro, pero al alcance de la mano, porque nos pedirá volver a él una y otra vez. Y, también, es un muy buen libro para regalar. Para trabajar las estaciones ligadas a la literatura y a la poesía en el aula también puede ser una herramienta buenísima.

Lo que más me ha gustado: además de todo lo que ya he expuesto, me ha encantado que leer estos poemas me ha llevado a mi infancia. A ese descubrimiento de la poesía que me enamoró desde el principio. Porque, sí, de pequeño no solo leía a Gloria Fuertes. Leí a muchos de los y las poetas que aparecen en este libro. Algunos de esos poemas están aquí, y releerlos me ha hecho sonreír con dientes de leche.

Lo que menos me ha gustado: creo (y esto es cosa mía) que, en un libro cuidado al detalle, usar una tipografía tan simplona no suma. Si no me equivoco, es una Times New Roman de toda la vida, y es una pena. Otra tipografía más cercana a la caligrafía manual habría hecho del libro un objeto aún más bonito y, en el fondo, no es algo complicado de hacer.

¿Conocíais el libro? Si no es así, ¿os interesa?

¡Un abrazo!

“Abandonada al lánguido embeleso

que alarga la otoñal melancolía,

tiembla la última rosa que por eso

es más hermosa cuanto más ardía”.

Leopoldo Lugones, “Rosa de otoño”, en “Dicen que no hablan las plantas”.

Enredando voces con Beatriz Osés

Ya ha pasado un mes desde el primero que publicamos, y este “Enredando voces” en el que converso con personas relacionadas de una u otra forma con la literatura no me ha dado más que alegrías.

Desde Radio Off The Record, los jueves, a las 21.00, seguiremos apostando por los libros y por la cultura, trayendo al programa a invitados e invitadas que queremos que conozcáis o, en el caso de que sepáis quiénes sois, podáis saber más sobre su relación con la literatura.

Empezamos con Manuel Francisco Reina. Seguimos con Laura Riñón. Después, llegó Iván Alfaro. La siguiente fue Carmen Guaita. El turno de hoy es (creo que no podía ser de otra forma) para Beatriz Osés.

Con su serie “Albert Zimmer” recién aterrizada en las librerías y el “Premio El Barco de Vapor” que le acaban de entregar (su segundo en tres años), es la autora de infantil y juvenil del momento.

Me pierdo en la cantidad de premios y reconocimientos que ha obtenido su obra. Es uno de mis descubrimientos de este año (en lo literario y en lo personal), una de mis autoras de infantil y juvenil favoritas y, siendo objetivos, cuando llevas a la espalda premios como el “Ciudad de Orihuela”, el “Edebé”, dos “Barco de vapor” o “La Brújula” y has sido dos veces finalista del “Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil”, no es por suerte ni por nada que no sea talento.

Además, su visión como profesora de Lengua y Literatura nos dará, también, detalles de esa, a veces, complicada relación entre la educación y la lectura.

Solo tenéis que ir a https://www.radiofftherecord.com/2021/05/13/7622/ y encontrar un ratito para dejaros llevar por las palabras en esta charla entre amigos, entre colegas (en el sentido laboral), entre apasionados de la literatura.

Y, ya sabéis, nada mejor que un libro para conocer el mundo.

“No me entiendo sin la escritura”.

Beatriz Osés

Segundo club de lectura infantil en Librería Taiga Madrid

Día muy especial ayer en Librería Taiga Madrid.

Segundo club de lectura infantil que hacemos juntos y cómo estaba la librería… ¡A reventar!

Y eso que se daban todas las condiciones, incluso, para haberlo tenido que cancelar…

Yo sigo con lumbago, por lo que mandé a mi versión robótica y tuve que responder con un sencillo “es que me duele mucho la espalda” a las mil veces que me preguntaron: “¿por qué andas tan raro?”

El primer autor que estuvo con nosotros, Pedro Mañas, está con ciática, y el pobre no solo vino y lo hizo fenomenal, sino que se hartó a dedicar libros a todos los fans de “Anna Kadabra”“Princesas Dragón”“Cazapesadillas” y demás y, por extensión, fans de él. Qué gusto fue desvirtualizarlo, al fin; confirmar lo que ya tenía claro: que es un tío majísimo, cercano, humilde y sencillo (además de un pedazo de escritor); y escucharlo recitar uno de mis poemas favoritos escritos por él: “Comida basura”, de su precioso poemario “Ciudad laberinto”, ganador del “Ciudad de Orihuela” con Kalandraka. Mil millones de gracias, Pedro.

La segunda autora, Beatriz Osés, había tenido una caída y tampoco se encontraba muy allá. En la librería ya tiene su grupo de admiradores (¿quién dice que los niños no leen?), y aprovechamos la ocasión, además de para hablar del libro en cuestión, el primero de la saga “Erik Vogler”, editado por Edebé, para celebrar con ella su reciente (y merecidísimo) “Premio El Barco de Vapor” por el libro “Un bosque en el aire”, ya sabéis, con SM. Nos hizo una promesa que estamos deseando ver cumplida, pero es secreto… Gracias, Beatriz, por tu amistad y tu generosidad siempre.

Vamos, que parecíamos tres ancianos hablando de literatura infantil y juvenil

Pero los tres, además de mis amigas de Taiga (gracias por este espacio que me ofrecéis), acabamos felices. Agotados, sí, pero muy felices. Porque nos encantan los libros y, al menos en mi caso, porque me encantan los peques (y tuve visita especial incluida que casi me hace llorar).

Una tarde maravillosa, qué os voy a decir…

“Para los niños trabajamos porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.

José Martí

Crítica: El secreto del oso hormiguero

Título: El secreto del oso hormiguero

Autora: Beatriz Osés

Ilustradora: Miguel Ángel Díez

Editorial: Kalandraka (Colección Orihuela)

Primer poemario ganador del “Premio de Poesía para Niños y Niñas Ciudad de Orihuela”, en 2008, inaugurando un concurso tan necesario como este para la poesía infantil. Y qué primer premio… 

Una historia a través de los sueños, de los secretos, de los misterios. Una historia con animales tan variopintos como un oso hormiguero, un bicho-bola, un tigre y hasta un gamusino. Originalidad sin perder las formas. Versos muy bien hilados para comprender esta historia. Porque, sí, el libro cuenta una historia, tan bonita al principio como al final.

Lo que más me ha llamado la atención del poemario es cómo un poema se une con otro, cómo el poemario va avanzando poema a poema, verso a verso, hasta llegar a un final que nos hace (a mí, al menos) cerrar el libro con una sonrisa llena de ternura.

La autora, Beatriz Osés, tiene un bagaje literario envidiable, pero de envidia sana, porque es de esas autoras trabajadoras al máximo, cuidadosas con su literatura y, además, cercana y agradable como se ve pocas veces. Un placer conocerte gracias a los libros, Beatriz.

Dicho esto, paso a mi análisis.

Puntos fuertes:

El significado: ser el primer “Premio Orihuela” tiene un significado de una importancia espectacular y, me imagino, un honor impresionante para su autora. Además, lo merece. 

La “historia”: ese eslabonamiento de poemas me parece espectacular. Pocas veces he visto un hilo tan claro en un poemario infantil, desde el inicio hasta el final. Muy, muy buena idea.

La edición: como siempre que tengo un libro de Kalandraka en las manos, la edición es una maravilla. 

Lo que más me ha gustado: además de lo que he disfrutado leyéndolo, haber podido iniciar lo que se me antoja como una muy buena amistad con su autora, de la que, seguro, os hablaré más de una vez y a quienes os recomiendo buscar desde ya.

Lo que menos me ha gustado: no le pongo ni un pero. La poesía es muy buena, la edición es muy buena y las ilustraciones son muy buenas. Un libro, en mi opinión, perfecto.

¿Qué os parece a vosotrxs la poesía infantil? ¿Conocíais ala autora? Si no es así, ¿me haréis caso y buscaréis alguno de sus libros?

¡Un abrazo!

“La vieja tortuga

bajo las estrellas

se siente menuda”.

Bajo las estrellas, Beatriz Osés