Ya conté por aquí que Casa del Libro me hizo socio embajador y que es algo que me hizo (y me hace) muy feliz.
Como parte de ese programa tan genial de socios embajadores, me pidieron que escribiera una entrada para su blog hablando de literatura, de mis géneros favoritos, de mi vida como lector.
El resultado es esta entrada que os dejo por aquí.
De Nando López podríamos decir muchas cosas (y todas buenas).
Podríamos decir que es muy buen escritor (y nos quedaríamos cortos, porque es uno de los autores nacionales actuales más importantes).
Podríamos decir que es muy buen dramaturgo (y seríamos cautos, su trayectoria así lo demuestra).
Podríamos decir que es un tío comprometido (y sería poco, porque está comprometido, al 300%, con el colectivo lgtbi, por ejemplo).
Y podríamos decir que es un tío majísimo (y, de nuevo, seríamos poco generosos).
Para comprobarlo, no tenéis más que escuchar la fantástica entrevista que le hice en Radio Off the Record (fantástica por lo que cuenta y por cómo lo cuenta).
Es un poco más larga de lo habitual, pero merece la pena escucharla.
Ya ha pasado un mes desde el primero que publicamos, y este “Enredando voces” en el que converso con personas relacionadas de una u otra forma con la literatura no me ha dado más que alegrías.
Desde Radio Off The Record, los jueves, a las 21.00, seguiremos apostando por los libros y por la cultura, trayendo al programa a invitados e invitadas que queremos que conozcáis o, en el caso de que sepáis quiénes sois, podáis saber más sobre su relación con la literatura.
Empezamos con Manuel Francisco Reina. Seguimos con Laura Riñón. Después, llegó Iván Alfaro. La siguiente fue Carmen Guaita. El turno de hoy es (creo que no podía ser de otra forma) para Beatriz Osés.
Con su serie “AlbertZimmer” recién aterrizada en las librerías y el “PremioElBarcodeVapor” que le acaban de entregar (su segundo en tres años), es la autora de infantil y juvenil del momento.
Me pierdo en la cantidad de premios y reconocimientos que ha obtenido su obra. Es uno de mis descubrimientos de este año (en lo literario y en lo personal), una de mis autoras de infantil y juvenil favoritas y, siendo objetivos, cuando llevas a la espalda premios como el “Ciudad de Orihuela”, el “Edebé”, dos “Barcodevapor” o “LaBrújula” y has sido dos veces finalista del “PremioNacionaldeLiteraturaInfantily Juvenil”, no es por suerte ni por nada que no sea talento.
Además, su visión como profesora de Lengua y Literatura nos dará, también, detalles de esa, a veces, complicada relación entre la educación y la lectura.
Solo tenéis que ir a https://www.radiofftherecord.com/2021/05/13/7622/ y encontrar un ratito para dejaros llevar por las palabras en esta charla entre amigos, entre colegas (en el sentido laboral), entre apasionados de la literatura.
Y, ya sabéis, nada mejor que un libro para conocer el mundo.
No todo en la literatura son las letras. Sobre todo, me atrevo a decir, en la literatura infantil.
En unos libros que se ofrecen a los más peques, lo visual cobra una importancia tremenda.
Ahí es donde entran los y las ilustradores e ilustradoras.
Son quienes ponen el color, la luz, el reflejo de las palabras de los autores. Qué tarea más maravillosa…
En esta nueva entrevista, en este nuevo “Enredando voces”, en Radio Off the Record, he querido conversar con uno de los ilustradores a los que más admiro: Iván Alfaro.
Lo conocí por las redes sociales y, al instante, me enamoré de su trabajo. No sé si os pasará lo mismo que me pasó a mí, pero, en cuanto vi cómo ilustraba, pensé que eran las ilustraciones de un niño con la maestría de un adulto. Y me ocurrió eso por la ternura, por la inocencia, por el amor que se ve en todo lo que hace.
No voy a aburriros más con mis letras.
Esta vez, el tiempo es para Iván. Para sus colores. Para su inocencia. Para su magia.
Seguimos entrevistando a personas relacionadas con la literatura en Radio Off the Record.
Esta semana le ha tocado el turno a Laura Riñón. Amiga. Escritora. Propietaria de la maravillosa librería «Amapolas en octubre», en la calle Pelayo de Madrid.
Alguien que representa a la perfección el espíritu de la celebración del libro, de la lectura, de lo bueno que es compartir historias. No en vano, además de pensar (con acierto) que su librería es un hogar, también afirma que una librería es una farmacia porque «la literatura, lo que hace, es salvar».
Y qué razón tiene.
No sé qué habría sido de mí sin la literatura en este año tan duro que nos ha tocado vivir.
Qué afortunados somos los que tenemos en Amapolas, también, una extensión de nuestro hogar.
Los que cruzamos su puerta con la confianza de quien visita a un familiar querido, de quien siempre recibe una sonrisa y un abrazo.
Y, por si eso fuera poco, Laura siempre tiene el libro que recomendarte.
Porque sabe de libros, mucho, y también sabe de personas, de momentos vitales, de sentimientos.
Quizá, en el fondo, sí sea un poco farmacéutica.
La entrevista, lo digo como lo siento, es una preciosidad. No por mí, sino por ella. Yo solo soy la excusa.
Aunque ya lo he anunciado en mis redes sociales, me faltaba contarlo por aquí y no quiero dejar pasar más tiempo.
Estar de baja tanto tiempo (y no haberlo estado nunca antes) me llevó a buscar todos los medios posibles para no aburrirme, para aprovechar el tiempo y para intentar no caer en esa sensación tan horrible del confinamiento.
Pensé qué podría hacer para que estos casi cuatro meses no se convirtieran en tiempo perdido, y lo cierto es que puede que se me haya ido un poco de las manos.
Así, a modo de lista de la compra, os resumo todos los fregados en los que me he metido:
He escrito un poemario (para adultos).
He escrito una pequeña novela infantil.
He leído una barbaridad (ya casi he llegado al propósito que me propuse en Goodreads y no hemos llegado ni al quinto mes).
He hecho un curso de «Boot Camp Google Educador Level 1», de (dicen) veinte horas.
Estoy haciendo el curso «El blog en la enseñanza», de (dicen) cuarenta horas.
Estoy haciendo el curso «El taller de escritura: de la teoría a la práctica en el aula», de (dicen) setenta horas.
Me encargo del Club de Lectura Infantil de la Librería Taiga, con un inicio precioso acompañado de Beatriz Osés.
He firmado dos contratos editoriales (uno, para «La hija del soplador de vidrio», novela de la que ya os he hablado; otro, para una serie infantil de, por ahora, cinco libros de la que ya os hablaré cuando se acerque el momento de la publicación, aún algo lejano).
Me han hecho embajador de Casa del Libro.
Y, por último (de momento, y si no me olvido de nada), he empezado el proyecto que apunto en el título de la entrada y que me hace muy, muy, muy feliz: he empezado a grabar podcasts con entrevistas a gente relacionada con la literatura (porque escriben, porque editan, porque venden, porque leen, porque ilustran…) de la mano de Radio Off The Record.
Siempre me ha gustado mucho la radio y, aunque sea maestro, mi primera carrera fue Publicidad y RR.PP., por lo que soy licenciado en comunicación, aunque no sea periodista. Me gusta esa calidez, esa cercanía, esa comodidad que ofrecen las voces radiofónicas. Por eso, aproveché la posibilidad de grabar podcasts para iniciar esta serie de entrevistas y le pedí a Miryam, responsable de la radio, unirme a su equipo. La respuesta fue inmediata y, la verdad, no podría haber tenido más suerte, porque me ha acogido con los brazos abiertos y es una maestra genial.
Para no enrollarme más, os dejo el enlace con la primera entrevista. No había nadie más oportuno para iniciarme en esta aventura que quien es, en mi opinión, el mejor poeta nacional que tenemos ahora mismo. Una de las personas más cultas, íntegras, humildes y buenas que, por suerte, tengo en mi vida. Alguien a quien me unen casi veinte años de amistad y a quien no considero un amigo, sino un hermano. Y, sí, quien es mi maestro en mi versión poética (menudo lujo). Hablo, como muchos ya sabréis, de Manuel Francisco Reina. En la entrevista (que espero escuchéis) nos habla de literatura, de poesía, de cultura… Y, tal y como le pedí (y pediré a mis invitados e invitadas), nos leyó un poema de su último (y maravilloso) poemario, «El fiel de la balanza», y, también, un poema de otra de mis poetas preferidas, Raquel Lanseros.