Enredando voces con Beatriz Osés

Ya ha pasado un mes desde el primero que publicamos, y este “Enredando voces” en el que converso con personas relacionadas de una u otra forma con la literatura no me ha dado más que alegrías.

Desde Radio Off The Record, los jueves, a las 21.00, seguiremos apostando por los libros y por la cultura, trayendo al programa a invitados e invitadas que queremos que conozcáis o, en el caso de que sepáis quiénes sois, podáis saber más sobre su relación con la literatura.

Empezamos con Manuel Francisco Reina. Seguimos con Laura Riñón. Después, llegó Iván Alfaro. La siguiente fue Carmen Guaita. El turno de hoy es (creo que no podía ser de otra forma) para Beatriz Osés.

Con su serie “Albert Zimmer” recién aterrizada en las librerías y el “Premio El Barco de Vapor” que le acaban de entregar (su segundo en tres años), es la autora de infantil y juvenil del momento.

Me pierdo en la cantidad de premios y reconocimientos que ha obtenido su obra. Es uno de mis descubrimientos de este año (en lo literario y en lo personal), una de mis autoras de infantil y juvenil favoritas y, siendo objetivos, cuando llevas a la espalda premios como el “Ciudad de Orihuela”, el “Edebé”, dos “Barco de vapor” o “La Brújula” y has sido dos veces finalista del “Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil”, no es por suerte ni por nada que no sea talento.

Además, su visión como profesora de Lengua y Literatura nos dará, también, detalles de esa, a veces, complicada relación entre la educación y la lectura.

Solo tenéis que ir a https://www.radiofftherecord.com/2021/05/13/7622/ y encontrar un ratito para dejaros llevar por las palabras en esta charla entre amigos, entre colegas (en el sentido laboral), entre apasionados de la literatura.

Y, ya sabéis, nada mejor que un libro para conocer el mundo.

“No me entiendo sin la escritura”.

Beatriz Osés

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Crítica: Un bosque en el aire

Título: Un bosque en el aire

Autor: Beatriz Osés

Ilustradora: Luna Pan

Editorial: SM, “Premio El Barco de Vapor”

Qué grata sorpresa me llevé cuando supe que el “Premio El Barco de Vapor” 2021 iba, por segunda vez, a manos de mi querida amiga Beatriz Osés.

Cuando hablé con ella le dije lo que pienso, que es lo mismo que voy a decir por aquí: qué bien que se premie a autores que, además de escribir bien (ya sabéis que esto no siempre ocurre; lo de ser escritor y escribir bien, digo), son gente humilde, generosa y sencilla.

En el tiempo que llevo ya entrando en este mundillo, ya sea desde lo que escribo o las redes, y voy conociendo a más escritores, hay algo que suele repetirse casi siempre: quienes mejor escriben son los más agradables, los más cercanos, los más humildes y los más majos. Esta constante la tengo más que comprobada con Beatriz Osés. Y este premio lo pone aún más de relieve.

Por suerte, justo el día siguiente a la rueda de prensa que confirmaba este premio (además del “Premio Gran Angular” para Chiki Fabregat por “El cofre de Nadie”), compartí el Club de Lectura de la Librería Taiga de Madrid con Pedro Mañas (otro autor que encaja en esa descripción que hacía antes, además de haber ganado, también, el “Premio El Barco de vapor” con “La vida secreta de Rebecca Paradise”) y con la propia Beatriz Osés. Se empeñó en regalarme el libro y dedicármelo. Ahora mismo, escribiéndolo, creo que he debido de ser la primera persona a la que Beatriz ha dedicado este libro… ¡Qué honor más grande!

El libro es una preciosidad. De lectura cómoda, con un lenguaje sencillo y actual, muy divertido, con unos personajes tan peculiares como bien definidos (uno de los rasgos, en mi opinión, más característicos de la literatura de Beatriz Osés), con mucho humor y con varios mensajes muy potentes: el cuidado de la naturaleza, los problemas de la despoblación y los peligros del materialismo y el uso abusivo de las nuevas tecnologías. Sin que la historia tenga olor a “moralina”, sin hacerlo ni evidente ni excesivo. Vamos, que todo está en su justa medida. Además, incluir haikus (preciosos) y regalarnos otro tipo de conocimientos sobre árboles, refranes y más curiosidades es un acierto.

Para redondear el libro, las ilustraciones de Luna Pan son una preciosidad. 

La edición y el formato del libro son, también, perfectas.

Es una joya, la verdad. 

Y yo me alegro muchísimo por Beatriz, porque se lo merece.

Publico esta entrada a una hora de que le entreguen el premio y estoy tan contento como si me lo estuvieran dando a mí.

Solo me queda desear que, algún día, pueda ganar este premio, porque es uno de mis mayores retos como escritor…

Lo que más me ha gustado: diría tantas cosas… Podría hablar del mensaje, de los personajes, de los haikus, del humor… Pero creo que, aun habiéndome encantado todo eso, me quedo con la felicidad que me da saber que este tipo de premios se da a autores de la talla de Beatriz. 

Lo que menos me ha gustado: por decir una cosa (por absurda que sea), diré que lo que menos me ha gustado ha sido no ganar el premio yo, porque, sí, me presenté. Pero, insisto, feliz por saber que lo ha ganado Beatriz Osés.

¿Conocíais a la autora? A los que no, ¿creéis que lo haréis algún día?

Gracias y un abrazo para todos.

“En el cerezo

amanecen las flores,

blancas de nieve”.

Beatriz Osés en “Un bosque en el aire”.

Segundo club de lectura infantil en Librería Taiga Madrid

Día muy especial ayer en Librería Taiga Madrid.

Segundo club de lectura infantil que hacemos juntos y cómo estaba la librería… ¡A reventar!

Y eso que se daban todas las condiciones, incluso, para haberlo tenido que cancelar…

Yo sigo con lumbago, por lo que mandé a mi versión robótica y tuve que responder con un sencillo “es que me duele mucho la espalda” a las mil veces que me preguntaron: “¿por qué andas tan raro?”

El primer autor que estuvo con nosotros, Pedro Mañas, está con ciática, y el pobre no solo vino y lo hizo fenomenal, sino que se hartó a dedicar libros a todos los fans de “Anna Kadabra”“Princesas Dragón”“Cazapesadillas” y demás y, por extensión, fans de él. Qué gusto fue desvirtualizarlo, al fin; confirmar lo que ya tenía claro: que es un tío majísimo, cercano, humilde y sencillo (además de un pedazo de escritor); y escucharlo recitar uno de mis poemas favoritos escritos por él: “Comida basura”, de su precioso poemario “Ciudad laberinto”, ganador del “Ciudad de Orihuela” con Kalandraka. Mil millones de gracias, Pedro.

La segunda autora, Beatriz Osés, había tenido una caída y tampoco se encontraba muy allá. En la librería ya tiene su grupo de admiradores (¿quién dice que los niños no leen?), y aprovechamos la ocasión, además de para hablar del libro en cuestión, el primero de la saga “Erik Vogler”, editado por Edebé, para celebrar con ella su reciente (y merecidísimo) “Premio El Barco de Vapor” por el libro “Un bosque en el aire”, ya sabéis, con SM. Nos hizo una promesa que estamos deseando ver cumplida, pero es secreto… Gracias, Beatriz, por tu amistad y tu generosidad siempre.

Vamos, que parecíamos tres ancianos hablando de literatura infantil y juvenil

Pero los tres, además de mis amigas de Taiga (gracias por este espacio que me ofrecéis), acabamos felices. Agotados, sí, pero muy felices. Porque nos encantan los libros y, al menos en mi caso, porque me encantan los peques (y tuve visita especial incluida que casi me hace llorar).

Una tarde maravillosa, qué os voy a decir…

“Para los niños trabajamos porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.

José Martí