Tamarán II

Siempre que os he hablado de Tamarán os he dicho que está pensado para una trilogía. No he querido dar nada por hecho porque esto de las sagas es un más difícil todavía… Si ya cuesta publicar un libro, imaginaos lo que es que te publiquen tres. Por si acaso, y como ya sabéis, “El destino de Tamarán: Los reinos incógnitos” es una historia que concluye y que, de ser única, tendría sentido y cerraría, aunque fui dejando algunos hilos de los que poder tirar en caso de que continuara.

33a974b33ad3b794fd52f0c087112955

Bien, hoy os puedo decir que hice bien en hacerlo así. Si no hay cambios de última hora, Tamarán tendrá continuación (tengo un editor que es una maravilla), así que yo ya estoy inmerso en la segunda parte, aún sin un subtítulo claro, pero ya bastante avanzada. A ver lo que da de sí este verano y hasta dónde puedo llegar. No voy a pensar en fechas porque luego pasa lo que pasa, pero quiero deciros que lo he cogido con muchísimas ganas, que ya llevo más de sesenta páginas escritas y que, de momento, creo que la trama avanza como debe.

Y vosotros, ¿habéis leído ya la primera parte? ¿Os ha gustado? ¡Contadme!

Besos y abrazos.

«Nada es más triste que la muerte de una ilusión».

Arthur Koestler

I have always said that Tamaran was a trilogy project. I didn’t want to take anything for granted because a saga is something complicated. Being published is quite hard to achieve, so imagine when they have to publish not one but three books. Just in case, as you know, “The destiny of Tamaran: The incognito kingdoms” is a story with a clear end with all the sense if it had to be the only book, although I left some rows to pull out if there would be a “to be continued”.

33a974b33ad3b794fd52f0c087112955

Well, today I can tell you that I was right when I did so. If there are no changes, Tamaran will be continued (my editor is just wonderful), so I am completely immersed in the second part, still without a title, but quite advanced. I hope the summer helps me to keep writing being relaxed. I prefer not to think of any dates, but I feel strong and I have written more than sixty pages already, so I feel like I won’t need eight more years to finish it up.

Hugs and kisses.

«Nothing is sadder than the death of an illusion».

Arthur Koestler

Anuncio publicitario

El bloqueo/ The mental block

Estás escribiendo con cierta asiduidad, parece que todo va bien pero, sin esperártelo, te viene el bloqueo y no sabes cómo continuar.

Aquí importa saber qué tipo de escritor eres. Puede que seas un escritor de brújula, es decir, que escribas la historia del tirón sin haber planificado antes; o puede que seas un escritor de mapa y que, antes de ponerte a escribir, hayas planificado cada detalle de la historia de la forma más minuciosa posible.

Si eres de los que planifican, estos bloqueos te ocurrirán menos o, de ocurrir, tendrás más fácil solventarlos. En cambio, si no tienes detalles de lo que va a ocurrir, comprobarás que te bloquearás incluso más de una vez.

¿Consejos? Muchos, me temo. Como ya os dije, yo escribí “El destino de Tamarán: Los reinos incógnitos” sin mapa y con una brújula recién adquirida y sin manual de instrucciones, así que me bloqueé en varias ocasiones. ¿Qué hice? Dejar que la historia reposara para, desde “lejos”, seguir pensando en ella. Hay veces en las que estar metido en medio de la tormenta nos impide ver las gotas de lluvia. Desde esa distancia, es más sencillo aclararse. Mientras pensáis, leed. Buscad historias que entren en el género que estáis escribiendo (a mí me vinieron genial las “Crónicas de Elric de Melniboné”, de Moorcock, y “La historia interminable”, de mi querido Ende). Buscad también blogs que os puedan ayudar, que nunca está de más. Por último, si veis que esa no es vuestra forma de escribir, pensad en haceros expertos en mapas… ¡Puede que sea la solución!

“Para tener éxito, la planificación sola es insuficiente. Uno debe improvisar también”.

Isaac Asimov

 

You are writing with some assiduity, it seems like it is working but, without even expecting so, you get a mental block and you don’t know how to keep writing.

Now is when we see the kind of writer you are. You can be a compass writer, so you write the story all at once without planning anything; or you can be a map writer and, before starting to write, you plan every single aspect of the story.

If you are in the second group, these blocks will happen less frequently or, in case they happen, it will be easier for you to sort them out. If you haven’t got any details of what will take place in your story, you will find these blocks quite often.

Advices? Many, I am afraid. As I told you, I wrote “The destiny of Tamarán: The incognito kingdoms” without any maps and with a just acquired compass without instructions, so I got blocked several times. What did I do? Leave the story breathe and, from “ouside”, keep thinking about it. Sometimes being in the middle of the storm doesn’t allow us to see the drops or rain. From the distance it is easier to see it clear. While you are doing this, read. Find stories with something to do with yours (I really appreciated reading “Elric of Melniboné’s chronicles”, by Moorcock, and “The neverending story”, by my beloved Ende). Find some blogs as well, it can help very much.

Last, but not least, if you find out that being a compass writer is not your thing, think about becoming experts on maps… It can be the solution!

“To succeed, planning alone is insufficient. One must improvise as well”.

Isaac Asimov

El principio/ The beginning

Ya tenemos la idea (aunque no sepamos muy bien dónde va a llegar) y decidimos empezar a llenar el folio de letras. ¿Miedo a comenzar? ¿Creemos que seremos incapaces? Los miedos se superan siendo valientes y no seremos capaces de nada si no lo intentamos.

Mi consejo es que, antes de ponernos a aporrear el teclado, dejemos que esa idea madure lentamente en nuestra cabeza. Podemos ir tomando notas en una libreta o en apps que sirvan para tal fin hasta que, finalmente, demos con la clave de cómo empezar.

Un buen amigo, escritor ya más que consagrado, me dijo que las primeras palabras de un libro eran fundamentales, porque eran la presentación a la lectura. Por eso, me aconsejó que pensara muy bien en ellas, que las escogiera con cariño y que intentara, en la medida de lo posible, captar la atención de posibles lectores. Una vez que sepamos cómo vamos a comenzar, todo será mucho más sencillo.

El inicio de “El destino de Tamarán: Los reinos incógnitos” os lo puse en una entrada de hace ya tiempo https://jorgepozosoriano.com/2013/11/13/el-destino-de-tamaran/ , pero os lo incluiré de nuevo ahora que la publicación está más cerca. ¡Ya me diréis qué os parece!

Hay instantes en los que la rueda de la vida puede dar un giro tan brusco que todo lo que nos rodea, sin apenas esperarlo, se desmorona ante nuestros propios ojos. Momentos en los que nuestra existencia se ve transformada de repente, sin que podamos hacer nada para evitarlo. De este modo, la vida de Gabriel cambió en un solo instante, en un solo momento, y ya nunca volvería a ser la misma.

– Papá, y ¿por qué?

– ¿Por qué, qué, hijo?

– ¿Por qué la gente tiene que morir?

– Gaby, la gente muere porque se hace mayor. Más que morirse es como acabárseles la vida, como una estrella a la que se le apaga la luz.

– ¿Y los niños? ¿Los niños por qué mueren?

– Los niños están llenos de luz, hijo, pero a veces esa luz también se apaga, y cuando sucede es algo tan incomprensible que la gente que conoce a ese niño también se queda casi a oscuras, también se va quedando sin luz.

Y así era como se sentía Ángel desde el accidente, en la más profunda oscuridad.

“Empieza donde estés. Usa lo que tengas. Haz lo que puedas”.

Arthur Ashe

 

We’ve got the idea (even if we don’t know where it will take us to) and we decide to start filling the page with letters. Afraid of start writing? Do we think we won’t be capable? Fears disappear being brave and we won’t be capable of anything if we don’t try.

My advice is that, before you start hitting the keyboard, you should let that idea ripen in your head. We can take notes on a notebook or using some apps designed to do so until the moment we, finally, reach the point where we want to start with.

A good friend, more than a renowned author, told me that the first words of a book were essential as they are the presentation of it. For that reason, he asked me to think carefully about those words, to choose them with love and to tray, as much as I could, to catch the reader’s attention. Once we know how to start, everything will be much easier.

The beginning of “The destiny of Tamarán: The incognito kingdoms” is on one of my old posts https://jorgepozosoriano.com/2013/11/13/el-destino-de-tamaran/ , but you can also read it underneath. You can say what you think about it!

There are some instants when the wheel of life can spin so sharply that everything surrounding us, without expecting anything at all, collapses just in front of our own eyes. Moments when our existence looks transformed all of a sudden, without being able to do anything to avoid it. That way, Gabriel’s life changed in just an instant, in just a moment, and it will never be the same anymore.

– Dad, and why?

– Why, what, son?

– Why people have to die?

– Gaby, people die because they get old. More than dying it is like running out of life, like a star loosing its light.

– And what about children? Why do children die?

– Children are full of light, son, but sometimes that light gets lost too, and when it happens, it is something so incomprehensible that people who know that child remain also nearly in the darkness, they also start loosing their light.

And that was exactly how Angel felt like since the car crash, lost in the deepest darkness.

“Start where you are. Use what you have. Do what you can”.

Arthur Ashe

Agoney, Guardián del Bosque

Después de haberos mostrado ya un poquito más de «El destino de Tamarán», haciendo esta entrada para compartir el principio de esta historia en la que he volcado tanto tiempo, tanto esfuerzo y tanto amor  https://jorgepozosoriano.com/2013/11/13/el-destino-de-tamaran/ , hoy quiero presentaros a un personaje muy especial para mí.

Había oído muchas veces a algunos escritores hablando del proceso de creación de personajes, pero hasta que empecé a escribir Tamarán, no había experimentado lo que de verdad significaba. Como podréis imaginar, en un libro de estas características, he tenido el inmenso placer de crear personajes totalmente diferentes y, literalmente, desde cero. Con esto quiero decir que no ha sido únicamente darle personalidad a personajes humanos. En un mundo inventado, creado de la nada, hay espacio suficiente para criaturas fantásticas que me han obligado a exprimirme los sesos hasta casi convertirlos en zumo. Algunas de las criaturas son comunes de algunas mitologías o de la propia literatura fantástica, como es el caso de Agoney, pero otras os resultarán totalmente desconocidas, ya que han salido de mi imaginación. A esos los conoceréis más tarde, cuando a alguna editorial le guste la historia y me la publique… Por el momento, os tendréis que conformar con Agoney

Cuando salió de su asombro y de su miedo, buscó entre las ramas de los árboles al causante del estruendo que le había salvado de los duendes alados, pero no pudo ver nada ni a nadie hasta que el desconocido héroe, que también se hallaba oculto, salió de su escondrijo. Lo hizo con prudencia y con un cierto temor al no saber nada del pequeño humano al que acababa de salvar la vida, con paso lento y elegante, primero una pata, luego la de al lado y luego las dos de atrás, hasta que Gabriel pudo ver su mitad equina y su otra mitad humana. Nunca antes había visto un centauro de carne y hueso, y se quedó impresionado por su belleza. El cuerpo parecía haber sido delineado con escuadra y cartabón, haciendo perfecta cada línea, cada ángulo entre músculo y músculo, como una exquisita obra de arquitectura. Su grueso cuello demostraba la enorme fuerza de aquel ser y comprendió entonces la brutalidad del golpe que había hecho temblar al mismo bosque. Los rasgos de su cara eran más de un dios que de un centauro. No había nada fuera de su lugar ni existía en él una proporción inadecuada. Los labios eran carnosos como una fruta madura que se deshace en el primer mordisco. Los ojos, rasgados lo justo para darle a su mirada una sensualidad absoluta que parecía encender todo objeto al que se dirigía, una mirada digna de levantar al más insumiso de los imperios. El pelo, oscuro como el fondo de un pozo, estaba recogido a modo de moño detrás de su cabeza, otorgándole aún más belleza. Era un ser maravilloso, tanto por lo bello como por lo poderoso. Majestuoso como un dios, pero tan real como el propio fuego del sol o la claridad plateada de la luna y las estrellas.

¿Qué os parece? Me encantaría que me dierais alguna opinión al respecto, ¡y que no sea solo de mi madre! Que la pobre se lo curra un montón y el resto sois unos vagos… 😉

«Mi objetivo como escritor es desaparecer dentro de la voz de mi historia, convertirme en esa voz.»

Michael Dorris

El destino de Tamarán…

Los que me conocéis o sois asiduos al blog sabréis qué significa Tamarán… En realidad, significa dos cosas.

Tamarán, como palabra, es el nombre que los guanches le dieron a la isla de Gran Canaria, y significa «tierra de valientes».

Por otra, es parte del título de una saga que espero poder publicar algún día. El primer libro ya está escrito, aunque sigue en proceso de revisión, que está siendo mucho más costoso que escribirlo, aunque absolutamente necesario. Se trata de una saga de lo que se conoce como literatura juvenil fantástica, con elementos parecidos a los que pueden aparecer en Las crónicas de Narnia, Memorias de Idhún o La historia interminable, sin que esto sirva como una comparación con ninguna de ellas.

Empecé a escribirlo el año que estuve viviendo en Florencia, después de un sueño en el que un niño descendía por un sendero hasta que encontraba una cascada que alimentaba un lago. Al principio no pensé que de ese sueño fuera a salir algo tan «ambicioso». Quizás un relato corto, un cuento… Pero nunca creí que escribiría un libro de, por el momento, más de doscientas páginas (a ordenador), ni mucho menos que tuviera en mente ya las dos partes siguientes e, incluso, comenzada la segunda.

La verdad es que ha sido un trabajo muy duro, pero he podido experimentar la increíble sensación de ir dándole vida a los distintos personajes, de crear piedra a piedra un mundo totalmente nuevo, de tomar decisiones sobre todo lo que iba aconteciendo… Seguro que aún tengo que mejorar muchas cosas, que todavía me quedan muchas horas delante del ordenador cambiando, eliminando o añadiendo nuevas palabras, pero tengo la ilusión de que, algún día, todos podáis leer algo más que este principio que os dejo… ¡Espero que os pique el gusanillo! Por supuesto, la ilustración para la portada es de Marta Marbán de Frutos.

Hay instantes en los que la rueda de la vida puede dar un giro tan brusco que todo lo que nos rodea, sin apenas esperarlo, se desmorona ante nuestros propios ojos. Momentos en los que nuestra existencia se ve transformada de repente, sin que podamos hacer nada para evitarlo. De este modo, la vida de Gabriel cambió en un solo instante, en un solo momento, y ya nunca volvería a ser la misma.

Papá, y ¿por qué?

¿Por qué, qué, hijo?

¿Por qué la gente tiene que morir?

Gaby, la gente muere porque se hace mayor. Más que morirse es como acabárseles la vida, como una estrella a la que se le apaga la luz.

¿Y los niños? ¿Los niños por qué mueren?

Los niños están llenos de luz, hijo, pero a veces esa luz también se apaga, y cuando sucede es algo tan incomprensible que la gente que conoce a ese niño también se queda casi a oscuras, también se va quedando sin luz.

Y así era como se sentía Ángel desde el accidente, en la más profunda oscuridad.

«Es el mundo de las Fantasías humanas. Cada parte, cada criatura, pertenecen al mundo de los sueños y esperanzas de la humanidad. Por consiguiente, no existen límites para Fantasía…»

Michael Ende, La historia interminable