Título: El columpio de Madame Brochet
Autor: Beatriz Osés
Ilustrador: Emilio Urberuaga
Editorial: Edebé
Sigo conociendo más y mejor a Beatriz Osés y, cuanto más la conozco, más me gusta.
Y no solo me refiero a seguir leyendo libros suyos, que me encanta, sino, también, a haberla conocido en persona por fin gracias al Club de Lectura Infantil que organizo en la Librería Taiga y de seguir estrechando los lazos de la amistad que ya nos unen.
Hay que reconocer que, entre mucho sinsentido, las redes sociales nos traen, de vez en cuando, regalos en forma de personas, como ha sido el caso de Beatriz.
Este libro, que fue un regalo que me hizo, con dedicatoria incluida, ha sido una delicia. Si bien, en lo que se refiere a narrativa, me inicié en la pluma de Beatriz con “Benjamin Wilson y el caso de la mano maléfica” y me gustó mucho, esta historia, en mi opinión, la supera.
Me parece mucho más completa, absolutamente redonda, como un círculo anudado en los extremos. También me parece más divertida, más original, más entretenida y, en definitiva, mucho más libro. No en vano, fue finalista del Premio Edebé en 2016 y del Premio Nacional en 2018. Desde luego, es un libro que lo merece.
Mientras lo leía, se me iba formando una sonrisilla al pensar en algo que he confirmado nada más leer la última palabra y que le he comentado a Beatriz en seguida: si me dijeran que se ha descubierto una historia inédita de un autor que me encanta y me hubieran dado este libro para que lo leyera, no habría duda. Habría pensado que es una historia escrita por Roald Dahl.
Puede que suene atrevido. Roald Dahl es mucho Roald Dahl. Pero lo cierto es que, manteniendo el estilo ya muy reconocible para mí de Beatriz Osés, he descubierto muchos de los rasgos del genial escritor galés. Elhumor (a raudales); el protagonismo absoluto de los niños; la maldad de los adultos, especialmente de los padres; la pizca de magia… Muy en la línea de las mejores historias de Dahl, lo cual tiene un mérito inconmensurable, como os podréis imaginar.
Siempre digo que un buen libro infantil o juvenil tiene que ser capaz de gustar, también, al público adulto. Al menos en mi caso, Madame Brochet me ha enamorado de principio a fin, por lo que estoy segurísimo de que les encantará a los más peques.
De nuevo, las ilustraciones vienen de la maravillosa mano de Emilio Urberuaga, mejorando aún más este libro.
Una historia más que va a la lista de recomendaciones para mis alumnos.
Lo que más me ha gustado: ya que he leído casi todo de Roald Dahl, ha sido un regalazo poder revivir esas lecturas que tanto disfruté, sabiendo, además, que estaba leyendo a una amiga como Beatriz.
Lo que menos me ha gustado: ni una coma le cambiaría. Es una historia de diez.
¿Conocíais a la autora? A los que no, ¿creéis que lo haréis algún día?
Gracias y un abrazo para todos.
“¡Después de tantos años, su deseo se había cumplido al fin!”.
Beatriz Osés en “El columpio de Madame Brochet”.