¿Cómo se empieza a escribir? Esta es una pregunta realizada a todos los escritores y que espero me hagan algún día a mí. Por lo que pueda pasar, me voy a adelantar y voy a dar mi respuesta a ese «¿Cómo comienzas a escribir una historia?»
Realmente, en mi caso da igual que se trate de un poema, un cuento, una novela… Normalmente siempre comienzo del mismo modo: tirando de una idea. Si es poesía, puede tratarse de un verso suelto o dos palabras que rimen. Si es un cuento, un simple peluche de una flor que me regaló mi hermano por algún cumpleaños puede ser suficiente para que me venga a la mente la idea necesaria para escribir «Las bufandas de Lina». Si es un novela, puede ser algún sueño, como ocurrió con Tamarán, o puede ser un personaje, un lugar, una frase… Llevo una semana dándole vueltas a la cabeza sobre eso, sobre una nueva idea que se me ocurrió paseando por Londres, y creo que me va a explotar de un momento a otro.
Una vez que ese estímulo ha llegado a mi mente, hay dos cosas que necesito hacer sin perder ni un segundo. La primera es abrir Evernote (una aplicación que recomiendo a todo el que escriba) y volcar todas las ideas que he ido acumulando. La segunda es, simplemente, escribir. Si dejo que las ideas se amontonen sin ir soltando un poco de lastre, corro el riesgo de perderme en un laberinto y tardar más de la cuenta en encontrar la salida… Y, mientras tanto, leer. Los paseos también ayudan, especialmente si son por lugares que me permitan estar relajado, pero leer algo relacionado con lo que estoy escribiendo es la mejor ayuda de todas.
Por el momento, hasta que vuelva a Madrid y tenga de nuevo todo lo que necesito para seguir con la revisión de El destino de Tamarán, seguiré tirando del hilo de esta nueva idea que me tiene loco pero, también, muy ilusionado…
«Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa».
Mark Twain
Sigue tirando del hilo que vas genial. Tienes una idea muy bonita, de la que seguro saldrá una historia fantástica que te dará muchas alegrías. Adelante y no pierdas nunca la ilusión.
Ya sabes tú, mamá, que la madeja es muuuuuuuy larga 🙂
Pues Tamarán tendrá que esperar… Eso de escribir las ideas es una tarea pendiente…me falta disciplina…una de las causas por las que nunca creo nada. Un abrazote sr.
Eso parece, David, tengo que recuperar tu libro y algunos apuntes que fui tomando sobre él para seguir con la revisión…¡ Pero Tamarán va viento en popa! 🙂
Jorge tu escribe todo que te venga a la cabeza porque tus ideas siempre son buenas, mucho animo y un besazo!!!!
Gracias, cariño. A ver si no tardan mucho más los cuentos y se los puedes contar a los enanos… ¡Un besote!
🙂 🙂 🙂 🙂
Espero que tengas mucha suerte en todo lo que hagas, pero sigue escribiendo Tamarán, que tengo ganas de leerlo. Un beso gordo.
Después de las Navidades podré volver con Tamarán, que nos echamos ya un poco de menos… Un besote, Gema 🙂
Mucha suerte,Jorge.Y… FELICIDADES!!!!