Nunca había imaginado que el primer libro que publicaría sería uno de cuentos infantiles. Principalmente, porque nunca había escrito nada dirigido a un público infantil.
Pero durante el tercer curso del Grado en Maestro en Educación Primaria cursé una asignatura llamada «Lectura y escritura creativa», y tuve la inmensa suerte de tener como profesora a la increíble Marta de Hoyos, la mejor profesora que he tenido en mi larga vida de estudiante. Ella fue quien me pidió que escribiera un cuento infantil, con libertad absoluta. No sé si su expectación era mayor que la mía, porque no confié mucho en mí mismo para aquella tarea…
El resultado fue mi primer cuento, titulado «La lombriz saltadora y el buitre que temía volar», una historia cuyos dos personajes os presento en esta entrada y que trata temas como la amistad o la superación de los miedos personales.
A Marta le encantó y a mí me picó el gusanillo (o la lombriz) de seguir escribiendo más cuentos… Hasta que tuve los suficientes como para pensar en un libro.
Ese fue el nacimiento del proyecto, el principio de todo… Y este primer cuento supuso para mí la primera piedrecita a partir de la cual podré comenzar a construir un puente hacia la literatura.
«La ventaja se la lleva aquel que aprovecha el momento oportuno».
Johann Wolfgang Goethe