Crítica: Vivir a tu luz

Título: Vivir a tu luz

Autora: Abdelá Taia

Editorial: Cabaret Voltaire

Cuando organicé el viaje a Marrakech (bueno, en realidad lo organizó todo mi amiga Oliva), quise leer literatura marroquí.

En un acto en la librería Sin Tarima que nada tenía que ver con este libro, le pregunté al librero por algún autor o autora de Marruecos, por algún libro que ocurriera en el país. No lo dudó. Me pregunto si había leído a Abdelá Taia, le respondí que no y concluyó: “entonces, tienes que leerlo”.

Y eso he hecho.

Y qué buena recomendación, porque me ha encantado.

¡Vivan los libreros que recomiendan bien!

¿Sabéis esos libros que están tan bien escritos que, en el fondo, lo que cuenten parece lo de menos? ¿Esa narrativa con un lenguaje tan bien cuidado, con tanto detalle, que el contenido importa, quizá, algo menos? Este es uno de esos libros, solo que lo que cuenta, la historia, el contenido, es una preciosidad. Dura por lo que cuenta (muy dura, incluso, en ocasiones), pero preciosa.

Tres partes en las que transcurre la vida de la protagonista, toda su existencia, su paso por el mundo, su familia, sus problemas, las soluciones que va encontrando, todo dirigido por un instinto de supervivenciaque, imagino, muchas mujeres como ella han tenido que afilar hasta la extenuación.

Todo, además, con una prosa tan bien construida que, al leerla, he vuelto a estar en Marruecos, he vuelto a escuchar ese idioma que no comprendo en absoluto y que tiene algo de mágico, a oler a especias y a té, a perderme en sus calles laberínticas.

Y me ha encantado. De verdad os lo digo. Me ha gustado muchísimo.

El problema, claro, es que voy a querer leerme todo de este autor… 

Lo que más me ha gustado: el estilo, sin duda. Sabéis que me pierde la narrativa cuando está cuidada, cuando el lenguaje es el preciso.

Lo que menos me ha gustado: eso que digo al final, que tendré que leer todo lo que haya escrito Abdelá Taia, y, al final, no me van a caber tantos libros en casa.

“La supervivencia no hace mejor a la gente”.

Abdelá Taia

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